Si Pudiera Decírtelo ...

Cuando te Hecho de Menos,
Te Pienso ...
Cuanto mas te Pienso,
Mas te Hecho de Menos,

Por que los Días sin Verte,
Son Tristes ...
y el Pasar del Tiempo es Lento.

Por que la Melancolía es Dueña,
De cada Melancólico Momento,
y la Nostalgia se Adueña,
De cada Nostálgico Recuerdo.

El Pensarte en las Horas,
Se Convierte en Tradición,
Envueltas en Frías Lagrimas,
Deslizándose ...
Por mi Triste Corazón.

Pues no Existe,
Cual mas Triste,
En el Alma,
Cual Dolor,
Que Esperar Eternamente,
Que te des Cuenta de mi Amor.

Añorando que se Cumplan,
Esos Sueños que Anhelo,
Esta Historia tan Oculta,
Que la Oculto en el Silencio.

Por que Amarte es Tortura,
Que me infrinjo a mi Vida,
Pues el Amor Verdadero,
Pues Carece de Sentido,
y Ademas no tiene Cura.

Unos Días me Convenzo,
De Olvidarte y no Amarte mas,
y Otros días me Levanto,
Recordándote ...
Con Total Necesidad.

Vivo Sumergido ...
En la Cruenta Necesidad,
De Tenerte Vida Mía,
Cada Día un Poco mas.

No Comprendo el Por Que,
Si te Amo Tanto yo.
Eliges a Otro,
Que ...
No te Entrega el Corazón.

Por Que si Debo Arrancármelo,
y Entregártelo en la Mano,
Solo Dímelo mi Amada,
Que Para Dártelo lo Arranco.

Si te Amo de tal Manera,
Es a Causa del Amor,
Ese Amor tan Exclusivo,
Que Roza la Perfección.

Por que te Amo en la Distancia,
Por que te Amo en la Soledad,
Por que te Amo Escondido,
Sin Decírtelo Jamas.

Por que te Amo en el Silencio,
De esta Absurda Cobardía,
De Decirte que te Amo,
y Que Quiero que seas mía.

Por que va Pasando el Tiempo,
Por que Lentamente,
Me Devora ...
Cada Día Recordándote,
Van Muriéndose mis Horas.

Solo Quiero que tu Sepas y Comprendas,
Que el Amor Verdadero,
Es un Tesoro muy Valioso y Escaso,
Que Pocos Pueden Sentirlo,
y Poseerlo aun Menos.

La Princesa de Ojos Azules ...

Tu me Miras y Observo, 
Que el Cielo es Turquesa,
Como el Color de tus Ojos,
Déjame Volar Princesa.

Tus Miradas que Cautivan,
Donde Veo mi Reflejo,
Son Dos Claros Manantiales,
Donde Fluyen los Misterios.

Dos Galaxias, 
Dos Proezas,
Dos Milagros del Señor,
Son tus Ojos mi Princesa,
Un Divino Regalo de Dios.

No Dejes Nunca de Mirarme,
Pues me Encanta tu Parpadeo,
Que Enloquece los Sentidos,
y Detiene hasta el Tiempo.

Arco iris de Miradas,
En un Simple Pestañeo,
Tu Desvelas la Sustancia,
Que se Componen los Sueños.

Son tus Ojos Dos Ventanas,
Que me Asomo a Observar,
Un Mundo de Fantasía,
Del Color que tiene el Mar.

Inocencia inaudita,
La Dulzura de un Beso,
Con solo un Guiño mi Niña,
Me haces Sentir todo eso.

Si Pudiera un Ultimo Deseo,
Desearía Reencarnarme,
En el Cristal de ese Espejo,
Donde vas tu a Peinarte.

Para Verte Dulcemente,
Cada Amanecer y Atardecer,
Para Verte Cerquita y de Frente,
Cada Solitario Anochecer. 

Para ser Testigo Silencioso,
De tu Piel y de tus Sueños,
Para Verte esos Ojos que me Miran,
Mientras Peinas tu Cabello.
 
Por que tus Ojos Azules son el Camino,
Que Quiero Atravesar,
Son el Sendero del Destino,
Que Deseo Encontrar.

Amándote en mis Pensamientos ...

Yo que Pienso ...
Que el Cielo es la Tierra,
Que la Tierra es el Mar,
Donde Brillan las Estrellas,
Que son Tus Ojos al Mirar.

Yo que Tengo ...
En mi Mente Grabada,
Tu imagen Celestial,
Esa Imagen tan Presente,
Tan Perfecta y tan Real.

Que Seria de mi Mundo,
Si en el no Existieras,
Que seria de mi Vida,
Si a ti no te Conociera.

Tu que Haces ...
Que mis Horas y mis Días,
Se Conviertan en Obsesión,
Recordándote y Pensándote,
Soy Esclavo de tu Amor.

Imaginando que te Tengo,
Atrapada en un Rincón,
Prisionera entre mis Brazos,
Entregándote mi Amor.

Me Abalanzo a Besarte,
A Rendirme en tu Besar,
A ser Derrotado en esos Labios,
Que me Muero por Besar.

A Sentir con mis Dedos,
El Suave Tacto de tu Piel,
El Calor de ese Cuerpo,
Tan Perfecto de Mujer.

Eres Luna y Alabanza,
Eres Recuerdo en Flor,
Pongo mi Alma en la Balanza,
Poniendo en Juego este Amor.

Por que el Miedo es la Muerte,
y la Muerte una ilusión,
Tener Miedo a no Tenerte,
Miedo a Perderte mi Amor. 

Cual Vida mía seria Diferente,
Si Sintieras lo mismo que yo,
y al Tenernos Frente a Frente,
Nos Amaramos los Dos.