El Esclavo ...

Enviado a América,
Arrancado de mi Hogar,
Época de Sudor,
Sangre y Cadenas,
En una Mugrienta Bodega,
De un Barco sobre el Mar.

Un Trayecto de Muerte,
Del que Muchos no llegaran,
Tratados como Animales,
Por Hombres ...
Que Obedecen al Mal.

Vendidos como Ganado,
Marcados de una Forma Igual,
Somos Hombres Encadenados,
Privados de Libertad.

Separado de Mi Familia, 
Enviado a Trabajar,
Hasta que se Rompan mis Huesos,
y la Muerte llegue al Final.

Latigazos y Palizas,
Para mi Alma Doblegar,
Este Alma Indomable,
y que Ansia la Libertad.

Mi Espalda Ensangrentada,
Llagas Desgarran mi Piel,
Un Castigo por Escaparme,
y Por no Obedecer.

En Inmensos Cultivos de Algodón,
Desgarrándome las Manos,
Recogiendo con Dolor,
Con mis Manos de Esclavo.

Cadenas Sujetan mis Piernas,
En las Noches Tenebrosas,
Bajo la Luz de un Candil,
y unas Mantas Sucias y Sudorosas.

Recuerdo mi Hermosa Tierra,
Mi África del Corazón,
A la cual Deseo Volver,
Un Sueño que se Desvanece, 
Al Mirar las Cadenas de mis Pies.

Nací Hombre Libre,
y Esclavo seré,
Pero el Día de Mi Muerte,
Libre de Nuevo Volveré a ser.