Sintiendo y Padeciendo ...

En esta Solitaria y Triste Pena,
Que Azota los momentos de tristeza,
Que Rondan y Serpentean,
Dentro de mi Cabeza.

Que Agitan los Mares Intranquilos,
De mi Torturada Conciencia,
Cual Voraz Leviatán Arremete,
Deseándote ver un instante Solamente.

Desordenas el Cuarto de mis Pensamientos,
Con tu Simple Ausencia,
Muriéndome por querer Verte,
Tonta de mi inocente inocencia.

Desconozco tu estado ...
¿Donde estas?,
Si te va Bien,
Si te va Mal.

Reconozco que cada Día que Pasa,.
Estoy Peor ...
Los días son infinitamente Eternos,
y he Perdido la ilusión de tu Visión.

Espero con Ansias tu llegada,
Pero nunca Ocurre ya Nada,
Horas Perdidas en Soledad,
Esperando algo que ...
Ya Nunca se hace Realidad.

Tiempo que se Escapa Lentamente,
Entre Paseos y Saludos a la Gente,
Coches que Vienen y Van,
Música Melancólica con sabor a Soledad.

Me Cansado de Esperar,
Mirando al Horizonte,
Haber si Apareces,
Que mis Sentimientos con una Sonrisa,
y una Mirada Desbordes.

Esta inusual Tristeza,
Con la que Convivo,
Día a Día en mi Cabeza,
Es un Veneno que me Mata,
y una Trampa Depresiva que me Atrapa.

Tengo que Quitarte de mi Mente,
Por mucho que me Cueste,
Pues ya no me Matan solo las Ganas de No Tenerte,
Ya incluso me Matan las de No Verte.

Eres Una Extraña Adicción,
Que sin Probarte siquiera,
Dominas y Alteras,
Los Rincones de mi Mente,
De mi Alma y mi Corazón.

No se que Extraño Hechizo o Sortilegio usaste Conmigo,
Pero como Poder ser tu Simple Amigo,
Si lo único que Pienso y Deseo,
Es Besarte y Tocarte con mis Dedos.

Lo único que me esta Manteniendo Cuerdo,
Es Poder Hablarte y Decírtelo en Versos,
Es Verte en Fotos y en Sueños,
Escucharte Recurriendo a la Música y el Recuerdo.

Malditos sean los Cielos,
Por Castigarme cual Agónico Dolor,
Victima de mis Propios Fracasos,
Cobardía y Obsesión.

Acaba ya con este Castigo,
Pon Fin a mi Existencia,
Acaba con esta Cruel Penitencia,
Que es Morirme de Amor ...
En vida.

Por Alguien que ni Siquiera,
Sabia ...
Que la Quería.